Cerramos la campaña de otoño lanzando el último parte de producciones 2018
Con la llegada del invierno se constata la desaparición de especies más termófilas, y que dan paso ahora a otras que a pesar de su gran valor gastronómico no son tan populares como el boletus o el níscalo, y en consecuencia el número de recolectores que las buscan no es muy elevado. Es el caso de la “Capuchina” (Tricholoma portentosum), las “negrillas” (Tricholoma terreum), las trompetas amarillas (Cantharelus lutescens) y la “lengua de vaca” (Hydnum repandum) o la “lengua de gato” (Hydnum rubescens). Todas estas especies las podemos encontrar en estos momentos en los pinares de nuestra Comunidad y en el caso de algunas de ellas su fructificación se puede prolongar hasta mediados del mes de enero.
Consulta esta información, más detallada, en el último parte micológico.
¿Cómo se desarrollan los trabajos de muestreo?
Desde primeros de septiembre se llevan realizando muestreos de las parcelas micológicas permanentes y muestreos mediante recorridos variables por las masas forestales de la Comunidad. El objetivo de estos muestreos es la estimación y caracterización de la producción de setas silvestres en la región. Estos inventarios se realizan por parte de la Fundación Cesefor, con el apoyo de la Junta de Castilla y León, con una periodicidad semanal desde el día 1 de septiembre hasta las primeras semanas de diciembre, con el objetivo de estimar la cantidad y variedad de setas silvestres que fructifican en las masas productoras de Castilla y León.
Además de estos muestreos, a lo largo de este otoño y en colaboración con la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León se realiza el inventario, desde Cesefor, cuantificando y caracterizando las setas silvestres que fructificarán en las parcelas establecidas en la Reserva Micológica del Amogable (Pinar Grande de Soria), donde, al igual que el otoño pasado, se va a establecer un sistema demostrativo de irrigación sostenible.